El anclaje lateral de tracción conforma una de las mejores y más difundidas metodologías de trabajo durante la etapa de excavación de una obra. El libro “Anclajes de Tracción: Aspectos Fundamentales de la Ley 4.580” editado por el Consejo Profesional de Ingeniería Civil, brinda detalles al respecto.
La Ley 4.580 permite la instalación de anclajes de tracción bajo los edificios linderos que, hasta el momento de su sanción, sólo se aceptaba con acuerdo de la totalidad de los propietarios, representando un imposible práctico dado que bastaba con la ausencia o disidencia de uno de los mismos para evitar su empleo.
El libro “Anclajes de Tracción: Aspectos Fundamentales de la Ley 4.580”, compilado por el Consejo Profesional de Ingeniería Civil (CPIC), brinda información respecto del estado del arte sobre la temática de los anclajes de tracción.
El texto cita: “El desarrollo de los anclajes incluyó elementos de estructuras provisorias de contención, pasivos, activos, postesando los tendones anclados en bulbos de hormigón inyectado, precomprimiendo el macizo dentro del cual actúa la pieza de transferencia, inyectando los suelos o mezclándolos con cemento mediante las técnicas del “jet-grouting”. Cuando los anclajes son incorporados para su uso en forma permanente para el servicio de las estructuras, la protección contra la corrosión debe ser especialmente cuidada. Estos miembros estructurales sometidos a tracción, fueron progresivamente utilizados en estructuras para resistir fuerzas de subpresión, de arranque en torres o mástiles de líneas de alta tensión, torres off-shore y torres de sustentación de turbinas eólicas para la producción de energía”.