El Legends Towers es un rascacielos que alcanzará los 581 metros de altura, convirtiéndose en el quinto edificio más alto del mundo. Este complejo contará con cuatro torres que incluirán viviendas, un hotel de lujo y espacios comerciales.
El One World Trade Center en Manhattan, Nueva York, está a punto de ser superado como el rascacielos más alto de los Estados Unidos por el nuevo proyecto de la Legends Tower, cuya construcción fue aprobada recientemente en Oklahoma City.
El Ayuntamiento de Oklahoma ha aprobado una altura «ilimitada» para este super rascacielos diseñado por el estudio de arquitectura AO. Con sus 581 metros, la Legends Tower se convertirá en el edificio más alto del país y el quinto más alto del mundo.
Inicialmente, el proyecto se presentó con una altura de 533 metros, pero los desarrolladores solicitaron una ampliación de la altura. Scott Matteson, de Matteson Capital, anunció que la financiación del proyecto estaba asegurada.
El complejo incluirá espacios comerciales y de entretenimiento, con restaurantes, tiendas y áreas abiertas, denominado Boardwalk at Bricktown. «Un catalizador para la evolución urbana, The Boardwalk encarna la esencia vibrante de Oklahoma City, honrando su pasado rico, presente dinámico y futuro prometedor», comentaron los diseñadores.
El Legends Tower también enfrentará desafíos meteorológicos, dado que Oklahoma es propenso a fuertes vientos y terremotos. Por ello, se instalará un importante núcleo de hormigón armado alrededor del hueco del ascensor para lograr una mayor estabilidad. Al mismo tiempo, las ventanas estarán diseñadas para resistir la fuerza de un tornado, haciendo del edificio uno de los lugares más seguros en caso de ocurrir dichos fenómenos.
Además, en la misma zona se planea construir un nuevo estadio para los Oklahoma Thunder de la NBA, con un costo estimado de 900 millones de dólares.
La inauguración de la Legends Tower coincide con un período de notable crecimiento y diversificación económica en Oklahoma City, alejándose de su dependencia tradicional de las industrias del petróleo y el gas.
Este crecimiento ha sido impulsado por inversiones en atracciones urbanas financiadas mediante un impuesto sobre las ventas del 1%, con el objetivo de mejorar la oferta cultural y de entretenimiento de la ciudad.
Con el avance del proyecto de la Legends Tower, surge la pregunta de si este ambicioso rascacielos representará el futuro arquitectónico de Oklahoma City o si será un desafío demasiado grande para la percepción tradicional del paisaje urbano estadounidense.