El ingeniero estructural Stuart Webster junto a sus colegas se embarcaron en un viaje por la Antártida. Todos ellos fueron enviados allí por la empresa BAM a los fines de materializar una obra muy particular. Los detalles de esta singular travesía en los confines del mundo.
El ingeniero estructural de la compañía BAM, Stuart Webster, y la ingeniera estructural senior de la empresa Ramboll, Connie Pang, participaron en la construcción de la nueva instalación de investigación y operaciones en la estación Rothera para el British Antártico Survey en la isla de Adelaida, justo debajo del Círculo Antártico.
La empresa BAM lidera el equipo de proyecto y construyen allí el Discovery Building, conformado por dos plantas de 90 m de largo y 4.500 m2 de superficie. Al finalizarse en el año 2025, reemplazará a una serie de edificios que han alcanzado el final de su vida útil.
Las tripulaciones sólo pueden trabajar durante el corto verano antártico, el cual se ubica entre los meses de noviembre a abril, aproximadamente. Mientras se encuentran allí, trabajan, descansan y juegan con los cerca de 100 científicos y colegas de BAS que pueblan la estación en verano.
En esta obra se aplicó una planificación obsesiva: “Todo, hasta el último rayo, debe llegar a más de 9.000 millas en barco desde el Reino Unido. En la última temporada de construcción, el equipo de 60 personas terminó el revestimiento, colocó las losas del primer piso y levantó la torre de operaciones del edificio, un movimiento el cual fue minuciosamente ensayado en Escocia”, afirman los profesionales intervinientes.
Cuando se les preguntó cómo afrontaban el frío, la falta de privacidad y el aislamiento al permanecer en una región completamente remota, a más de 8.000 millas de sus hogares en el Reino Unido, su respuesta fue sorprendente: “Nos encantó la experiencia”.
Fuente: https://www.bimplus.co.uk/