Las obras de construcción del Instituto de Tecnología Financiera de Shenzhen, China, han iniciado la instalación de su emblemática fachada escultórica. Ubicado en un terreno estrecho en el centro del distrito de Futian, la composición de la torre está definida por el entorno urbano que la circunda.
Diseñada por Zaha Hadid Architects, la torre del Instituto de Tecnología Financiera de Shenzhen responde al crecimiento continuo de la industria fintech en China, con casi un 20 % anual de incremento para la próxima década.
El Instituto de Tecnología Financiera de Shenzhen desempeña un papel crucial en las redes de pagos digitales y transfronterizos del Banco Popular de China. Como una institución clave para Shenzhen, ciudad líder en innovación tecnológica, el instituto actúa como incubadora y centro de evaluación de tecnologías financieras que impulsan el desarrollo de nuevas innovaciones digitales esenciales para la economía global.
La obra ha mapeado y modelado los trayectos anuales de los rayos solares sobre el sitio, integrando retranqueos en el volumen de la torre para optimizar la cantidad de luz solar directa que alcanzan las calles y plazas públicas del distrito.
La torre de 199 metros de altura y 46 pisos albergará los laboratorios de investigación y desarrollo del instituto, centros de datos, instalaciones para el intercambio tecnológico, un campus de capacitación, así como departamentos administrativos y de soporte. Situada estratégicamente en el corazón de la industria tecnológica de China, la torre está conectada con las estaciones del metro de la ciudad.
Con una superficie de 76.000 m², el diseño de las fachadas varía en transparencia y color, con mullions de vidrio verticales y angulados en tonos negro y bronce, destacando las geometrías únicas derivadas de las contornos formales del edificio.
Una serie de atrios interiores conectan los pisos, fomentando la interacción y la colaboración. La vegetación en estos atrios filtra contaminantes del aire, mientras que el jardín en la azotea ofrece espacios protegidos para eventos, exhibiciones, reuniones y momentos de relajación personal.
La envolvente de la torre incluye un aislamiento térmico de alto rendimiento y aletas externas para proporcionar auto-sombreado. Un sistema de análisis detallado del impacto solar ha definido la composición única de cada fachada para reducir la ganancia térmica.
La obra cuenta con un sistema inteligente de gestión del edificio, impulsado por inteligencia artificial, la cual aprenderá y predecirá los patrones de uso y niveles de ocupación durante el día. Este sistema automatizado integra ventilación natural híbrida y ajustará continuamente los servicios del edificio para optimizar la comodidad de los ocupantes con máxima eficiencia energética.
El uso de acero reciclado y áridos locales reduce significativamente el carbono incorporado en la estructura.