Con sus fachadas finalizadas, el edificio Masaryčka de Praga está definido por vías de circulación que darán acceso a nuevos espacios cívicos de la ciudad. La obra del Estudio Zaha Hadid Architects suma 28.000 metros cuadrados e incorpora siete pisos en su sección este.
Bordeada por los andenes ferroviarios de la estación Masaryk al sur, la calle Na Florenci al norte y la autopista elevada Wilsonova al este, Masaryčka se construyó en un sitio abandonado durante varias décadas.
Las aletas externas dentro de la fachada de la obra contribuyen a la protección solar en verano y transforman la composición horizontal del proyecto en la verticalidad de su fachada occidental frente a las agujas del casco antiguo.
Con el objetivo de obtener la certificación LEED Platinum, Masaryčka propone una fachada con doble aislamiento responsable de garantizar una óptima luz natural en todas las áreas de trabajo y espacios comunes del proyecto.
Una cascada de terrazas divide los dos edificios, mientras que azoteas similares en la fachada este brindan a cada piso de oficinas acceso directo a generosos espacios al aire libre. Los jardines comunitarios en la azotea ofrecen vistas panorámicas de la ciudad.
La ventilación híbrida se encuentra respaldada por una planta de alta eficiencia con sistemas de recuperación de calor residual, mientras que las redes de gestión inteligente del edificio monitorean y ajustan continuamente los controles ambientales para reducir el consumo de energía.
La disposición de especies locales de arbustos y árboles son regados por el sistema de recolección de agua de lluvia del planteo, incluida la transformación de Na Florenci en una avenida arbolada, la cual proporcionará sombra refrescante en verano y purificación natural del aire. Los sistemas de bajo flujo y el reciclaje de aguas grises reducirán aún más el consumo de agua del centro.
La construcción y adquisiciones de Masaryčka han priorizado proveedores y materiales locales con un alto contenido reciclado para cumplir con los objetivos hacia el año 2025 de carbono incorporado y operativo establecidos por el Desafío Climático RIBA 2030.
La renovación de la estación de tren Masaryk, adyacente al nuevo edificio, por parte de la compañía de Ferrocarriles Checos, cuya finalización está prevista para 2026, conserva el edificio histórico de la terminal existente e incluye la construcción de una nueva plaza pública sobre las vías encargadas de brindar acceso a los andenes individuales y a una transferencia directa a la línea B del metro de Praga.
Su programa de modernización, que transforma la estación en un centro de transporte multimodal totalmente accesible para la ciudad, amplía el número actual de vías de siete a nueve y reconstruye todos los andenes, los equipos de catenaria y el suministro eléctrico.