En Perú las mujeres representan el 47,5% de las graduadas en ingeniería. La igualdad de género aún conforma una realidad distante, pero la participación de las mujeres ha aumentado entre quienes obtienen el diploma, denotando un creciente reconocimiento de la diversidad.
De acuerdo con un Informe Científico de la UNESCO publicado en febrero del año 2022, solo el 33% de los investigadores científicos en el mundo son mujeres. Pero en el caso del Perú, ellas representan el 47,5% de graduados en ingeniería en todo el país, número que se aproxima a la mitad de los egresados según el informe.
Aunque la igualdad de género aún presente un largo camino por recorrer en diferentes sectores de la sociedad peruana, se destaca la participación de las mujeres, cifra que ha demostrado ser significativa en el área científica.
En el campo de los estudios, la tasa líquida de registros femeninos en la enseñanza superior ofrece un porcentaje inferior: aumentó entre 2005 y 2016; pero, en 2016, de los 32,9% alumnos inscritos en carreras vinculadas a Ciencia y Tecnología, solo el 29,2% corresponde a mujeres.
Hay varios factores que empujan esta estadística hacia abajo. Muchas veces, en razón de las ideas machistas, algunas instituciones piensan que, si contratan mujeres, ellas pedirán licencia de maternidad, autorizaciones u otras excepciones entendidas como negativas o responsables de afectar su desempeño en el trabajo.
Bettit Salvá, ingeniera en industrias alimenticias y vicerrectora de la Universidad Le Cordon Bleu, destacó en el Portal Business Empresarial que en Perú existen muchos prejuicios y piensan que la mujer solo debe dedicarse al cuidado de la casa, cuando dicho trabajo debe ser compartido.
Sin embargo, según Salvá, muchas personas y entidades quieren promover la participación de niñas y mujeres en los campos de la ciencia, tecnología e ingeniería. Distintas empresas estimulan la participación de niñas en las escuelas a efectos de interesarlas más por esas carreras, obteniendo así una mayor representatividad.
Las mujeres que compiten en proyectos también son premiadas. Por ejemplo, si existe igualdad de género en los equipos, reciben más puntos, y sucede lo mismo si el líder es una mujer. La idea principal radica en potenciar la participación femenina en el campo de la ciencia e innovación.
Bettit Salvá agrega que analizó más de 30 pruebas de graduación y posgrado. En las mismas, entre sus alumnos de tesis, el 90% son mujeres y solo el 10% son hombres. “Muchas son madres que desean seguir estudiando y buscando participación en el mercado”, señaló Bettit Salvá.