El Dr. Philippe Block, profesor del Instituto de Tecnología en Arquitectura de ETH Zurich y codirector del Block Research Group, dedica parte de su carrera a obtener el menor peso en distintas estructuras de hormigón no reforzadas.
Los edificios construidos con estructuras de hormigón liviano se han mantenido en pie durante siglos, pero en algún momento se abandonaron esos diseños en favor de soluciones más pesadas. Sin embargo, el Dr. Philippe Block trabaja para modernizar y crear estructuras modulares de hormigón liviano.
El experto ha investigado la historia para encontrar soluciones a los desafíos actuales por las mismas razones por las que investigadores e ingenieros de todo el mundo desarrollan alternativas y nuevas recetas concretas: porque el mundo necesita descarbonizarse.
El problema viene de la cantidad de hormigón vertido. Según lo informado por Architecture 2030, se espera que la superficie construida a nivel mundial se duplique para 2060, agregando alrededor de 240 mil millones de m2, o el equivalente a sumar una ciudad entera de Nueva York al mundo cada mes durante 40 años, según el informe.
El especialista cree que podemos lograr tanto sostenibilidad como durabilidad, y señala como prueba las antiguas catedrales de toda Europa que aún se conservan en pie. “Históricamente, en algún momento hubo un cambio entre el costo de la mano de obra y el costo del material. El material se volvió muy barato y la mano de obra muy costosa. También hubo un cambio estético con el modernismo medio y sus líneas rectas. A la gente ya no le gustaban los arcos curvos ni las bóvedas. Luego comenzamos a optimizar y observar la productividad. Todos los sistemas relacionados con la construcción y la ingeniería evolucionaron en una dirección y perdimos las geometrías estructuralmente informadas que tenían sentido para un determinado material y también exigían una particular artesanía. En paralelo, descartamos las herramientas para diseñarlos”, afirma.
El equipo del Dr. Philippe Block trabaja en el diseño y producción de un sistema de placa de piso de hormigón que reduce la cantidad de material requerida hasta en un 70%, junto con el volumen de acero de refuerzo hasta en un 90%. Es un sistema que convierte piezas de hormigón en una especie de mampostería de hormigón: extraíble, reemplazable y reutilizable muchas veces.
«Esto no es nada nuevo. Simplemente se trata de reintroducir los mismos principios que explican por qué las catedrales góticas siguen en pie. Comenzamos una spin-off llamada Vaulted para comercializar estas placas de piso que ahora están integradas en un par de proyectos. Hemos minimizado tanto los materiales que las emisiones incorporadas se reducen en un 85%”, señaló Block a la prensa.
La mayor parte del beneficio proviene de lograr una geometría correcta. Las placas de piso reforzadas con nervaduras están diseñadas esencialmente como una delgada bóveda funicular de hormigón no reforzado sostenida por una serie de paredes enjutas, las cuales actúan como refuerzos verticales. Así manejan el peso de la misma manera respecto del techo de una catedral.
“Con las geometrías correctas y el ahorro de materiales en todos los pisos de un edificio, específicamente en los cimientos, el sistema puede representar un costo financiero neutral, y al mismo tiempo, lograr altos objetivos de sostenibilidad”, afirmó el Dr. Block.
Fuente: Chris Sheedy para Createdigital.
