El gobierno italiano espera revivir los planes de un consorcio para construir el puente colgante más largo del mundo, responsable de vincular a Sicilia con el continente italiano. Sin embargo, hay escepticismo respecto del avance de esta obra de 13.500 millones de euros.
El mayor contratista de Italia ha dicho que está listo para reanudar los trabajos en el puente colgante más largo del mundo que unirá la isla de Sicilia con el continente italiano.
Pietro Salini, director ejecutivo de la empresa Webuild, dijo que esperaba comenzar los trabajos de construcción dentro de un plan de 20 años para finalizar un puente colgante de un solo tramo que unirá el pueblo de Torre Faro en Sicilia con la ciudad portuaria de Villa San Giovanni en el sur de Calabria.
En la reunión presidencial de la Associazione Nazionale Construtti Edili (ANCE), la asociación italiana de contratistas de construcción privados, Salini describió el controvertido y ambicioso plan del puente del Estrecho de Messina, acordado por primera vez en el año 2006, como “un proyecto innovador, estratégico y de implementación inmediata».
La empresa Webuild espera construir el puente colgante con un tramo central de 3.300 metros, un 60% más largo respecto del actual poseedor del récord, el puente Çanakkale de Turquía, el cual presenta un tramo central de 2.023 metros. Además, los pilones que sostienen el puente serán más altos que la torre Shard, elevándose 382,60 metros y transformándose en el puente colgante más alto del mundo.
El proyecto comprende una autopista de seis carriles (dos carriles más un arcén para cada sentido de circulación) y dos vías de ferrocarril. Ello permitirá que crucen 6.000 vehículos por hora y 200 trenes por día.
Con una luz de unos 74 metros sobre el nivel del mar y un canal de navegación de 600 metros, los diseñadores estructurales habilitarán con esta obra el paso de buques de carga e incluso de los cruceros más importantes. En el continente, el puente será diseñado para conectarse con la autopista Salerno-Reggio Calabria (A3) y la prevista línea ferroviaria de alta velocidad Nápoles-Reggio Calabria.
Salini dijo que Webuild y sus socios del consorcio estaban listos para proporcionar documentos complementarios para el proyecto que incluyen un informe técnico multidisciplinario, lo que permitirá ajustarse a las nuevas normas ambientales y de seguridad.
“A una década después de paralizarse las obras y con más de 50 años de trabajo ya realizado, con análisis, estudios e inversiones para llevar a cabo el proyecto, el cual superó todos los exámenes tanto nacionales como internacionales, solo podemos estar satisfechos de ver como el plan avanza, conformando un motor de crecimiento para el sur de Italia y todo el país. Esperamos cumplir con todos los pasos que permitan a Italia iniciar esta megaobra antes del verano de 2024″.
Fuente: Construction Europe.