Mitigación de la RAS
La Revista Hormigón, publicación editada por la Asociación Argentina de Tecnología del Hormigón, destaca en su número 67 de marzo de 2025 el tema “Mitigación de la RAS mediante la incorporación de nanosílice”, autoría de los profesionales Campos, Locati, Mendibe, Dahbar, Berezosky y Marfil. En el citado trabajo se evalúa el porcentaje de nanosílice coloidal requerido para inhibir la reactividad alcalina potencial de una arena de conocido comportamiento reactivo frente a la reacción álcali-sílice (RAS) proveniente de una cantera ubicada en el partido de Villarino, al sur de la provincia de Buenos Aires, mediante el ensayo acelerado de la barra de mortero. Con 8 % de aditivo se logra inhibir la reactividad del agregado, registrándose un valor de expansión de 0,033 % a 16 días de ensayo, por debajo del límite estipulado en la norma IRAM 1512 (0,10 %). Estudios post ensayo sobre las barras de mortero con y sin el aditivo, confirman que la fisuración disminuye notablemente en la pasta de cemento cuando se incorpora la nanosílice. Existen numerosos procesos, tanto internos como externos, que producen deterioro en el hormigón. Dentro de los primeros, uno de los principales es la reacción álcali-sílice (RAS), que afecta la durabilidad del hormigón, dado que en un periodo generalmente comprendido entre 5 y 30 años genera múltiples fisuras internas afectando la vida en servicio de las estructuras. Esta reacción deletérea se produce cuando los agregados pétreos que contienen constituyentes silíceos reactivos (variedades de sílice amorfa o pobremente cristalina, vidrio volcánico, cuarzo fuertemente tensionado y microcristalino), reaccionan en presencia de humedad relativa elevada con los álcalis (por ejemplo: OH-, Ca+2, K+, Na+) presentes en la solución de poro del hormigón, generando un gel sílico-alcalino hidratado expansivo que produce tensiones internas las cuales superan la resistencia a tracción del hormigón, provocando su fisuración. Según las teorías más difundidas y de mayor aceptación, el gel muestra una gran afinidad con el agua, aumentando de volumen (hinchamiento) por imbibición de agua o por procesos osmóticos, aunque este es un tema que actualmente continúa en debate a nivel internacional. Esta problemática ha sido motivo de estudio en nuestro país desde fines de la década del ´40, reconociéndose, con el tiempo, un gran número de estructuras afectadas por la RAS y de agregados potencialmente reactivos. Las arenas del sur de la provincia de Buenos Aires, más precisamente del partido de Villarino, son muy utilizadas como agregado fino para hormigón en la región y existen antecedentes en relación a su potencial reactividad en ensayos de laboratorio, así como en estructuras en servicio, por lo tanto, resulta fundamental definir estrategias que permitan la utilización de este material, minimizando las posibilidades del desarrollo de la reacción. En las últimas dos décadas, las investigaciones llevadas a cabo en todo el mundo relacionadas con la RAS han aportado valiosa información, impactando no solo en el entendimiento de la reacción en sus diferentes aspectos, sino también en la actualización de reglamentos y normativas. En este marco, la norma IRAM 1512, de agregado fino para hormigón, plantea un enfoque actualizado donde se presentan los pasos a seguir para determinar la potencial reactividad del agregado, las medidas a tomar para mitigar la expansión producida por la reacción en el caso de utilizar agregados potencialmente reactivos, y una metodología para la determinación del nivel de prevención requerido para el control de la RAS. En la actualidad, se dispone del reglamento argentino de tecnología del hormigón CIRSOC 200, aprobado por el comité ejecutivo del INTI-CIRSOC y en trámite de aprobación final. Es posible acceder al artículo completo en: