Calefacción subterránea
Durante la Guerra Fría, las vastas cavernas ubicadas debajo de la ciudad sueca de Västerås albergaban una reserva de petróleo de 300.000 m3. En 1985, cuando las tensiones geopolíticas comenzaron a disminuir, las enormes cavernas se vaciaron. Actualmente, la empresa energética sueca Mälarenergi se ha embarcado en un proyecto para descontaminar la instalación y llenarla con agua caliente a temperaturas de hasta 95º C. En esencia, construyen un gigante termo subterráneo, según la firma, el más grande de su tipo en Europa. Las cuevas tienen capacidad para almacenar el equivalente a 120 piscinas olímpicas y son 11 veces más grandes respecto del tanque de agua caliente superficial más importante emplazado en las cercanías de la zona de Mälarenergi. Este tipo de almacenamiento térmico constituye una de las distintas formas de aprovechar el calor del suelo para su uso posterior. Con el auge de las energías renovables y las preocupaciones sobre la seguridad energética en Europa tras la invasión de Rusia a Ucrania, algunos expertos argumentan que se deberían aprovechar más los sistemas de almacenamiento de calor subterráneo. En el caso de Västerås, el calor de las cavernas se enviará a través de tuberías a una red de calefacción urbana, responsables de abastecer al 98% de los hogares de la ciudad, la cual cuenta con unos 130.000 habitantes. La compañía Mälarenergi comenzará a llenar las cavernas con agua a finales del presente año. La instalación ofrecerá 500 MW de energía de calefacción urbana. La compañía dispone de una central eléctrica cercana con hornos para la combustión de residuos o biomasa, los cuales generarán el calor para calentar el agua que colmará las cavernas. La ingeniera ambiental Lisa Granström, encargada de supervisar la conversión del proyecto, expresó que “la tecnología de captura de carbono reducirá las emisiones nocivas de la planta, al tiempo que el depósito de agua caliente permitirá que Mälarenergi continúe calefaccionando los hogares en los fríos días de invierno cuando aumenta la demanda, sin reducir la producción de electricidad en la planta de energía”. “Almacenar el calor bajo tierra funciona muy bien porque es muy difícil su dispersión: el suelo en sí mismo actúa como un gran aislante. Las cavernas de Mälarenergi retendrán el calor durante varias semanas, comportándose el sistema de manera particularmente estable una vez transcurridos algunos años gracias al incremento de la temperatura del suelo adyacente”, concluye en declaraciones a la prensa la ingeniera ambiental Lisa Granström. Fuente: BBC News Mundo.