En su edición del pasado martes 1º de agosto de 2023, la revista de arquitectura ARQ del Grupo Clarín, publicó un artículo del Ing. Civil Pablo Diéguez acerca de los alcances del evento que la AIE llevó a cabo conjuntamente con el CPIC: “Aportes de la ingeniería civil a la reducción de la huella de carbono”. “Aportes de la ingeniería civil a la reducción de la huella de carbono” Por el Ing. Civil Pablo L. Diéguez | Presidente de la Asociación de Ingenieros Estructurales (AIE) En julio pasado, se establecieron sucesivos récords de temperatura promedio en la Tierra, incluyendo la jornada más calurosa jamás registrada desde que se tienen datos. Esta situación es consecuencia del cambio climático, que está ocurriendo a una velocidad e intensidad sin precedentes en la historia de la humanidad, y sus consecuencias pueden ser devastadoras. El cambio climático y la huella de carbono están estrechamente relacionados. Actualmente, el sector de la construcción es una de las industrias más contaminantes, ya que se estima que un 40% de dicha contaminación está directa o indirectamente vinculada a las actividades constructivas. Sin embargo, al reducir nuestra huella de carbono, podemos disminuir la cantidad de gases de efecto invernadero que emitimos a la atmósfera, lo que contribuirá a mitigar el cambio climático y proteger el ambiente para las futuras generaciones. La descarbonización no puede esperar, y desde el sector de la construcción, podemos implementar prácticas y soluciones sostenibles que ayuden a abordar el cambio climático y proteger el ambiente. En este contexto, la Asociación de Ingenieros Estructurales y el Consejo Profesional de Ingeniería Civil organizaron el seminario «Aportes de la ingeniería civil a la reducción de la huella de carbono», con una participación prometedora para generar conciencia sobre nuestra responsabilidad y proponer soluciones relacionadas con la infraestructura, la construcción y el transporte sostenible. Como profesionales del sector, podemos contribuir a la protección del entorno a través de un adecuado diseño, la correcta elección de materiales y el uso de sistemas constructivos sostenibles. También podemos refuncionalizar, rehabilitar o reforzar las obras existentes. Existen diversas formas de reducir la huella de carbono en la construcción, como el diseño de edificios energéticamente eficientes para minimizar significativamente el consumo de energía y las emisiones de carbono a lo largo de su vida útil. Esto se logra maximizando la iluminación natural, la ventilación y utilizando materiales de construcción sostenibles con un bajo impacto ambiental. La eficiencia energética se mejora mediante la instalación de aislamientos adecuados, sistemas de iluminación eficaces, equipos de climatización de alta eficiencia y esquemas de gestión energética. Además, es fundamental incorporar fuentes de energía renovable, como paneles solares o turbinas eólicas, para proporcionar electricidad y calor. En el diseño, utilizaremos materiales de construcción con baja intensidad de carbono, promoviendo el uso de productos locales que no afecten adversamente al ambiente y puedan ser producidos en el sitio para reducir la demanda de transporte. También se pueden emplear materiales prefabricados producidos en entornos controlados y transportados a la obra para su ensamblaje. Es esencial implementar estrategias de gestión de residuos en la construcción, reduciendo desperdicios, reutilizando materiales y reciclando adecuadamente. La ingeniería estructural también puede desempeñar un papel importante en la reducción de la huella de carbono mediante la exploración de tecnologías y sistemas estructurales innovadores, diseñando estructuras eficientes en términos de carga y resistencia, y optimizando el diseño con herramientas avanzadas de análisis para reducir la cantidad de materiales necesarios sin comprometer su integridad. En cuanto a los materiales, los ingenieros estructurales deben proponer la utilización de madera certificada, hormigón con bajo contenido de carbono, acero reciclado y materiales recuperados. La integración de sistemas de energía renovable en la estructura misma también contribuye a la reducción de emisiones de gases, con la posibilidad de instalar paneles solares en techos y fachadas de edificios o utilizar tecnología de energía eólica integrada en la estructura. Realizar un análisis del ciclo de vida de la estructura puede ayudar a evaluar y minimizar las emisiones de carbono en todas las etapas, desde la extracción de materiales hasta la construcción, operación y eventual demolición. Esto permitirá identificar oportunidades de reducción de emisiones en todas las etapas del ciclo de vida de la estructura. Es crucial que los ingenieros estructurales colaboren estrechamente con otros profesionales, como desarrolladores, arquitectos y consultores de energía, para ofrecer soluciones integradas y holísticas que reduzcan la huella de carbono de un proyecto de construcción en su conjunto. Estas acciones implican REUSAR una estructura existente en su forma original, sin modificaciones significativas, evitando el consumo de recursos y energía necesarios para construir una nueva desde cero. Esta práctica es común en proyectos de renovación y rehabilitación. Otra alternativa es REUTILIZAR componentes de una estructura existente y usarlos en nuevos proyectos o aplicaciones. Esto implica desmontar y extraer elementos que aún se encuentran en buenas condiciones para darles una segunda vida en otro contexto. Cuando no sea posible reusar o reutilizar edificaciones o materiales, se debe procurar RECICLAR los materiales de construcción de una estructura existente, lo que implica procesarlos para producir nuevos componentes. Los materiales como el hormigón, el acero, el vidrio y la madera se pueden triturar, clasificar y reciclar para fabricar nuevos productos de construcción. El hormigón reciclado se puede utilizar como agregado en la fabricación de nuevos hormigones, reduciendo así la necesidad de extraer y procesar recursos. Al implementar estas medidas, la industria de la construcción puede desempeñar un papel significativo en la reducción de las emisiones de carbono y la mitigación del cambio climático. Además, es importante fomentar la conciencia y la educación sobre la importancia de la construcción sostenible y alentar a los actores del sector a adoptar prácticas más respetuosas con el ambiente.