Cementeras bajas en carbono
El grupo de Investigación en Materiales (INMAT) de la Facultad de Ingeniería de Olavarría (FIO) trabaja junto a investigadores alemanes, habilitando movilidades internacionales con el Instituto Especializado en Materiales de Construcción de la Universität der Bundeswehr München, Alemania. El proyecto se enmarca en el Programa de Cooperación Bilateral CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y su par alemán DAAD (Deutscher Akademischer Austauschdienst), dirigido por la docente de la FIO Dra. Alejandra Tironi y que, en esta ocasión, cuenta con la cooperación de dos grupos de investigación argentinos: el grupo de la FIO y la participación de una investigadora del Centro de Tecnología de recursos Minerales y Cerámica (CETMIC) de La Plata, la Dra. Anabella Mocciaro. Fue en el contexto del primer Proyecto de Cooperación Bilateral que en 2017 la especialista alemana Ricarda Sposito visitó al grupo coordinado por el Ing. Fabián Irassar y los laboratorios de la FIO, y en el 2018 hizo lo propio el Profesor Karl-Christian Thienel, quien brindó una charla sobre agregados livianos y estructuras construidas con este tipo de aportes. El trayecto inverso hacia tierra europea hicieron posteriormente el Ing. Fabián Irassar en 2017 y las Dras. Alejandra Tironi en 2018 y Gisela Córdoba en 2019. La cooperación bilateral sumó dos nuevos capítulos en la construcción de la ciencia con las recientes estancias de la Dra. Anabella Mocciaro en Múnich y del investigador alemán M.Sc. Johannes Berger en Olavarría. En la búsqueda de desarrollos alemanes en el campo de las arcillas calcinadas para su máster Berger dio con su colega Ricarda Sposito en Munich. Experto en técnica energética y técnica de materiales de construcción con especialidad de cemento y hormigón, el joven se sumó en 2021 al grupo de investigación de su par femenina quien lo aconsejó recorrer los 11.800 kilómetros que lo separaban de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN. El proyecto actual finaliza en el 2024 y tiene proyectada la visita del M. Eng. Maximilian Panzer a Olavarría y una nueva visita de la Dra. Gisela Cordoba a Munich para el próximo año. En un español fluido que aprendió hace un año para comunicarse mejor con sus colegas en Argentina, el joven de 32 años resaltó la trayectoria que ubica a la institución académica como referente de la ingeniería civil a nivel mundial y, con más fuerza en los últimos años, en su aporte a los “ecocementos”. “En Alemania tenemos los mismos objetivos: debemos descarbonizar la industria y volverla sustentable”, sostuvo el investigador. “Allá tenemos muchas investigaciones y conocimiento construido sobre las arcillas calcinadas como materiales suplementarios del cemento, pero pocos lugares donde se produce”, explicó. Los avances tecnológicos mundiales se centran en la incorporación al cemento de algún tipo determinado de arcilla. En el proceso productivo, se calcina esa arcilla para que luego reaccione con los componentes del cemento, para mejorar sus propiedades utilizando menos energía y generando menos dióxido de carbono. “En la búsqueda de plantas que trabajen con arcillas como investigación de mi máster empecé a buscar papers y encontré a Ricarda Sposito”, contó en las instalaciones de la FIO, donde llegó en el marco de un proyecto de trabajo con la Universität der Bundeswehr München. De allí se trajo en la valija 27 kilos de muestras de cemento, arena, arcilla calcinada y polvo de filtro de una planta de producción de arcillas calcinadas de su país. De Olavarría se llevó otras tantas para continuar los estudios. Trabajó en los laboratorios de la FIO y conoció de primera mano la realidad de las cementeras de la región. “Tenemos el mismo problema: en la producción de cemento con arcillas calcinadas los filtros se llenan de un polvo muy difícil de usar, es un residuo”, añadió sobre los horizontes de la experiencia entre los grupos de investigación. “Nos interesa explorar cómo incorporar ese material en el cemento. Tenemos muchas ideas diferentes porque el grupo de trabajo de Olavarría está muy avanzado a nivel mundial en la investigación de las arcillas calcinadas”, expresó. “Era una buena idea efectuar un intercambio y aprender cosas diferentes. Por ejemplo, acá en Olavarría tienen métodos para investigar la resistencia de sulfatos y en Alemania no. Pero tenemos experiencia en la resistencia de los hormigones ante los cambios de temperatura que no es un problema tan relevante para Olavarría, porque las temperaturas no son tan bajas como en Alemania”, y señaló que la temperatura puede oscilar entre -10°C, “a veces -20°C” y 40°C en verano. Por último, Johannes contó que durante su estadía tuvo la oportunidad de recorrer durante una semana el sur de nuestro país, donde estuvo acampando. “Todo mi dinero lo invertí en el estudio, por eso viajo sin comodidades, con una mochila y mi carpa pero disfruto de paisajes hermosos”, señaló. Estuvo en Bariloche, Villa La Angostura y Lago Espejo Chico. “En esta temporada estaba todo cerrado, así que no pude comer mucho, sólo un poco de cereales y nueces”, contó divertido. Respecto a la Argentina sentenció: “Es muy diferente. Me gusta mucho la personalidad de la gente en Argentina, parece más feliz o disfrutando. Allá somos más serios, está todo bien pero siempre encontramos algo para quejarnos, el clima o la comida fría”, rió. “Me han ayudado mucho y sobretodo con el idioma, ha sido grandioso para mí”, concluyó Johannes Berger sobre su experiencia en la Facultad de Ingeniería de Olavarría.