Estabilización de fachadas
La estabilización de fachadas constituye una técnica cada vez más aplicada debido al auge de la rehabilitación de edificios europeos. En diversos casos, resulta necesario mantener la fachada original mientras se derriba el interior de un edificio para volver a construirlo como si fuera una obra nueva. El sistema de estabilización interior conforma una estructura auxiliar, temporal y resistente capaz de absorber posibles movimientos del cerramiento. Está compuesto por perfiles metálicos combinados entre sí, formando pórticos o torres para recibir las cargas y transmitirlas a su apoyo. Al colocarse en el interior el sistema no demanda contrapesos, evitando así la ocupación de la vía pública. Un reciente caso referencial al respecto lo constituye un edificio situado en l’Eixample en Barcelona, España, donde fue factible estabilizar su fachada por la cara exterior, adaptándose el sistema a las específicas necesidades de la obra e innovándose en el diseño de los contrapesos. Se trata de un inmueble ubicado en pleno centro de Barcelona, concretamente en el barrio gótico. Cumpliendo con los requisitos del Ayuntamiento, fue necesario diseñar la estabilización de la fachada desde la cara interior antes de proceder al derribo total del resto del edificio. Este proceso fue posible gracias a una estructura metálica, cimentada sobre micropilotes y que permitió la posterior ejecución de la planta del sótano. Fue diseñado de manera de alcanzar su compatibilidad con la futura ejecución de los forjados y los micropilotes, los cuales se aprovecharon como cimentación. Fuente: https://www.nolac.net/