Héroes anónimos
La ingeniera Roma Agrawal, quien trabajó con destacados arquitectos, opina que los y las ingenieras estructurales son “héroes anónimos”, al tiempo que recalca: “la ingeniería estructural todavía conforma un área sumamente difícil para las mujeres”. “Me levanto en un hogar cálido. ¿Por qué razón no se hunde o se cae? Cada minuto del día su estructura está funcionando. ¿Quiénes son las personas detrás de eso?” La respuesta es los ingenieros estructurales. Para la ingeniera Roma Agrawal, su trabajo no obtiene el crédito que merece. “Puedes vivir en una ciudad que funciona realmente bien y en un país que funciona muy bien, pero solo escuchas sobre ingeniería cuando falla”. Su sensación de que la ingeniería está infravalorada la motivó a hacer proselitismo dando charlas en escuelas, en televisión y hasta con un libro “Built”, que busca compartir su entusiasmo con el lector general. “El libro explica de forma simple los conceptos básicos de columnas, vigas y arcos, antes de pasar a historias más complejas, como la inteligente forma en que los ingenieros trataron la gran catedral de piedra de la Ciudad de México hundiéndose en el suelo empapado debajo de ella”, sentencia Roma Agrawal. Esta ingeniera remonta sus intereses a su primera infancia en Nueva York, a la emoción y el poder de los rascacielos. Esa curiosidad continuó después de que ella se mudó a Mumbai con su familia, y luego a Oxford para estudiar física. Hay muchos tipos de ingenieros para elegir: eléctrico, aeronáutico, civil; pero ella eligió ser una ingeniera estructural, una diseñadora de la estructura de los edificios, tal vez debido al impacto inicial de esas torres americanas. Estudió ingeniería en el Imperial College London y se fue a trabajar a WSP, donde colaboró en el diseño de un puente peatonal para la Universidad de Northumbria en Newcastle y ayudó con los cimientos de The Shard. Ella espera que, una vez que haya leído “Built”, la gente pueda mirar por las ventanas de un tren subterráneo, ver los anillos de metal del túnel y pensar: sé cómo funciona eso. La comprensión de que la ingeniería no se trata solo de obtener cálculos y detalles correctos, sino que también se trata de colaborar con otras personas es uno de sus rasgos distintivos. Y por supuesto, el hecho de ser mujer en lo que todavía es un negocio muy masculino: ha estado en reuniones donde era la única entre 21 personas, ha sido confundida con una secretaria, y la mandaron a preparar el té. Roma Agrawal es una profesional colaborativa a quien le gusta mucho lo que hace, y desea que otras personas, especialmente niñas y mujeres, también sepan lo bueno que es. Fuente: ©Guardian News and Media.