Por qué se caen los edificios
Ese es el título del libro de Salvadori y Levy el cual analiza muchos de los errores humanos, derivados a menudo de la falta de modelos fiables, el abaratamiento de los materiales y métodos constructivos, o el simple desconocimiento profesional. La gravedad del planeta ha ocasionado la totalidad de los derrumbes de las estructuras humanas. A menudo la ineptitud ha jugado un papel crucial e imprescindible en las citadas desgracias, y eventos como huracanes, nevadas, terremotos, riadas e incluso vehículos han contribuido de forma fatal a que una estructura que antes estaba ahí deje de estarlo, colapse o se desvanezca. En “Por qué se caen los edificios”, escrito por Matthys Levy, arquitecto mundialmente reconocido por su vertiente divulgadora y sus maravillosas cúpulas, y Mario Salvadori, ingeniero, arquitecto y profesor experto en diseño estructural y matemática aplicada, existen decenas de ejemplos de estructuras que, un día y sin venir a cuento, se caen. El libro afirma: “…existen una cantidad ingente de motivos por los cuales una edificación o infraestructura no puede más y termina por convertirse en una montañita de escombros, ceniza y metal retorcido. Algunas se desploman en vertical después de que el calor del fuego debilite la estructura, como ocurrió con las Torres Gemelas. Otras se torsionan de forma acrobática como el puente de Tacoma Narrows, que sucumbió al viento. En ocasiones las estructuras colapsan casi con desgano, como le pasó a la cubierta abovedada de la Facultad C. W. Post, cuya estructura triangulada se hundió invirtiendo la cúpula de convexa a cóncava. A veces los edificios incluso llegan a explotar, como pasó en la calle 45 de Nueva York en 1974”, informa el texto. El libro hace uso de bocetos y croquis ingenieriles los cuales resuelven la mayoría de las dudas que puedan surgir del texto, resultando el mismo lo suficientemente ameno.