Colapso en la Línea 9
Las denuncias del hundimiento del Metro Pantitlán en la ciudad de México comenzaron en febrero de 2023, pero fue hasta el pasado miércoles 23 de agosto que el director del STC Metro aceptó las fallas estructurales verificadas en la Línea 9 de ese popular transporte. A pesar de lo alarmante que suena el panorama de la Línea 9, las autoridades del Metro mexicano dejaron en claro la inexistencia de riesgos para quienes viajan a diario sobre ese tramo. Desde la colocación de las estructuras bajo la estación Pantitlán hasta ahora, garantizaron la seguridad de operación y uso de la estación terminal. Pese a que la deformación de la estructura es cada vez más notoria, Guillermo Calderón, autoridad del Metro mexicano, negó que exista algún tipo de “premura” por cerrar la Línea 9, aplicando un plan de trabajo concreto. Sin embargo, el Oficio CEN116/23 fechado el 27 de marzo del presente año sentencia: “Es de mucha importancia se considere la posibilidad de suspender el servicio en la terminal Pantitlán Línea 9, debido a que además del problema estructural verificado en la zona, los aparatos de las vías se encuentran deteriorados”. Para contener un eventual colapso se colocaron en la zona afectada 72 tensores y 22 puntales, complementando la capacidad de carga de la estructura. En el mismo punto, se llevó a cabo la sustitución de 520 durmientes, 2 mil metros cúbicos de balasto y 120 juntas aislantes, así como la revisión y calibración de tres equipos de cambio de vía. Según los primeros estudios efectuados en abril de este año por parte de Jesús Esteva, secretario de obras y servicios, y Manuel Galindo, gerente de obras y mantenimiento del Metro, la línea puede operar y los hundimientos se debieron al tipo de suelo de la zona. En paralelo, expertos afirman que el principal factor del punzonamiento en la capital mexicana es la extracción desmedida de agua del subsuelo, provocando que las capas de arcilla del antiguo lecho lacustre se compacten ante la presión ejercida por el enorme peso de la zona urbana. Los investigadores estiman que en la actualidad las láminas de arcilla debajo de la ciudad de México ya se han compactado en un 17%, y en los próximos 150 años podrían llegar a comprimirse hasta en un 30%. En la zona del Metro Pantitlán el terreno presenta un hundimiento de casi 80 centímetros, por lo tanto, será necesario llevar a cabo trabajos de nivelación. Ante la evidencia del fallo, el Metro, la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE) y el Instituto para la Seguridad de las Construcciones (ISC) tomarán una decisión para llevar a cabo una intervención a fondo en la zona de Pantitlán.