Hormigones más sostenibles

En tiempos de cambio climático y recursos limitados, la industria de la construcción conforma uno de los centros de atención. La construcción con hormigón ofrece prometedores enfoques para la reducción del CO₂ y las soluciones sostenibles y eficientes en el empleo de recursos. La cuestión del futuro de la construcción es de crucial importancia. Proporcionará información sobre si nosotros, como sociedad, seremos capaces de superar con éxito los principales desafíos de nuestro tiempo: la protección del clima, la conservación de los recursos y la transición energética. Esto es particularmente cierto dada la creciente necesidad de espacio habitable e infraestructura sostenible. Para abrir nuevos caminos en materia de diseño, planificación, licitación, fabricación y construcción, debemos pensar intensamente en soluciones sostenibles, las cuales aprovechen los recursos. La construcción de hormigón puede materializar una importante contribución a la sostenibilidad de diversas maneras. Aunque todavía quedan algunos pasos por delante para producir hormigón neutro en CO₂, ya se han logrado significativos éxitos en la reducción de las emisiones de CO₂ en el sector del cemento y el hormigón. Esto significa que la construcción moderna de hormigón ya tiene una huella de CO₂ significativamente menor respecto a la del pasado. Pero, ¿cuáles constituyen los actuales enfoques para permitir una construcción con hormigón más eficiente en el uso de recursos y más sostenible? La planificación como punto de partida La construcción sostenible requiere una planificación flexible y a largo plazo de los edificios para maximizar sus posibilidades de conversión. Esto se puede lograr mediante una construcción sólida, precisión en el diseño y alta calidad estructural. Cuanto más extensa resulta la vida útil de un edificio, más se inclina el equilibrio ecológico a favor de los materiales de construcción minerales. El lema es: “Consideración del ciclo de vida”. Separación y reducción de material Hoy en día ya se pueden ahorrar considerables cantidades de material al diseñar estructuras. Las losas nervuradas, por ejemplo, son estructuralmente más eficientes en términos de consumo de material respecto de otras alternativas.   Componentes prefabricados de hormigón Mediante la prefabricación de elementos de hormigón puede conseguirse un elevado nivel de precisión, habilitando construcciones de menor peso propio. Estos elementos se pueden ensamblar más rápidamente en el sitio, redundando en un menor plan de trabajos y acotadas emisiones. Conservar en lugar de reemplazar El hormigón es un material duradero el cual, a menudo, permite reutilizar las estructuras de soporte existentes. En lugar de demoler completamente un edificio, se pueden reutilizar las partes de hormigón existentes, minimizando el consumo de recursos y contribuyendo a la sostenibilidad. Economía circular Lo ideal sería reutilizar todo el edificio o sus componentes individuales. Si esto no es posible, el reciclaje del hormigón ofrece un gran potencial para conservar los recursos. El material obtenido se puede transformar en hormigón nuevo. En Suiza, por citar un ejemplo, ya se ha alcanzado una tasa de reciclaje de casi el 100%. Además, los áridos reciclados se pueden tratar activamente con CO₂. Activación de componentes La capacidad de almacenamiento de calor del hormigón permite reducir las necesidades energéticas de los edificios. Los componentes de hormigón se pueden utilizar específicamente para calefacción y refrigeración eficientes, idealmente con energía renovable procedente del viento y el sol. Construcciones híbridas La combinación de hormigón con otros materiales como madera, acero, ladrillo y redes textiles o de carbono, crea una amplia gama de posibilidades para soluciones de construcción más sostenibles. Innovaciones Existen una serie de innovaciones en el sector del hormigón que ya han superado la fase piloto. Un ejemplo es la impresión 3D de hormigón, la cual permite tanto ahorrar material como eliminar el encofrado convencional. Además, se están llevando a cabo intensas investigaciones sobre sistemas aglutinantes alternativos responsables de generar menores emisiones de CO₂. La integración de biocarbón en el hormigón, por ejemplo, puede compensar las emisiones de CO₂ y dar lugar a un hormigón neutro en CO₂. Es importante reconocer que el hormigón puede formar parte de la solución y que toda la industria de la construcción trabaja activamente para reducir aún más las emisiones de CO₂ y desarrollar soluciones más sostenibles. El futuro de la construcción no reside en la exclusión de ciertos materiales, sino en el desarrollo y aplicación de enfoques más sostenibles a nivel industrial. Fuente: https://www.swissbau.ch/de/c/ressourceneffizientes-und-nachhaltigeres-bauen-mit-beton-die-zukunft-des-bauens.36397

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