Revista AIE 77

En el espacio editorial de Revista AIE Nº 77, de reciente publicación, el Ing. Civil Horacio Pieroni, presidente de nuestra Asociación de Ingenieros Estructurales (AIE), comparte una interesante reflexión titulada “Explorando nuevos horizontes en la Ingeniería Estructural”. En dicho espacio, el Ing. Pieroni expresó: “Hoy en día, la sociedad está profundamente marcada por el avance tecnológico. La evolución y mejoras en este ámbito han ampliado los límites de la globalización, brindando medios de comunicación que hace unos años parecían impensables, y presentando nuevos desafíos y oportunidades. Conceptos como nanotecnología, biotecnología e informática de alto rendimiento han logrado avances que desafían nuestra capacidad de asombro. Estos desarrollos no solo han extendido las expectativas de vida y fomentado un mayor crecimiento económico, sino que también han subrayado la importancia de la innovación y la funcionalidad como claves para incrementar la productividad. Es esencial recordar que un crecimiento auténtico implica satisfacer necesidades fundamentales como vivienda, alimentación, salud y educación. En el contexto de la ingeniería estructural contemporánea, los conceptos de sustentabilidad y sostenibilidad son cruciales. Estos enfoques buscan mejorar la calidad de vida a nivel global, con el bienestar humano como objetivo central. Los procesos de desarrollo en ingeniería estructural deben integrar estos principios, adoptando nuevas ideas que respondan de manera efectiva a las demandas de la sociedad. En el marco del Desarrollo Sostenible, es crucial enfocarse en una planificación que contemple la sostenibilidad ambiental, el uso de tecnologías para energías alternativas y la conservación de recursos naturales como el agua y el suelo, además de promover la reducción de emisiones contaminantes. La nanoingeniería se destaca como un prometedor campo en la actualidad. Esta disciplina permite la creación y materialización de estructuras a nivel molecular, lo cual seguirá siendo un área de interés para las futuras generaciones de ingenieros. La aplicación de la nanociencia se extiende a diversos ámbitos, desde la bioingeniería hasta la ciencia de los materiales y la electrónica. Este creciente interés ha motivado importantes inversiones en investigación por parte de instituciones gubernamentales y organizaciones internacionales. En el tradicional quehacer de la ingeniería estructural, como la construcción de puentes y el diseño de estructuras, se observa una necesidad cada vez mayor de comprender y utilizar materiales compuestos y tecnologías a escala molecular y atómica. La ingeniería estructural del futuro deberá considerar el uso de materiales y estructuras inteligentes capaces de responder a desafíos como terremotos y explosiones. Es responsabilidad de los ingenieros estructurales dar a conocer los avances y preocupaciones de la profesión, destacando su contribución al desarrollo sostenible y a la mejora de la calidad de vida. Por ello, a partir de este número de nuestra Revista IE, las investigaciones y análisis de los ingenieros estructuralistas serán profundizados en sus páginas, mientras que nuestras noticias institucionales y de actualidad serán trasladadas al News Ingeniería Estructural, que seguirá publicándose los lunes. Agradecemos las métricas de aperturas y lecturas, que continúan creciendo mes a mes entre nuestros asociados e interesados en la especialidad. Con la proximidad del año 2025, surge la pregunta sobre el futuro de la ingeniería estructural. ¿Reflejará simplemente los patrones de crecimiento del pasado o experimentará transformaciones radicales? ¿Podrá nuestra profesión liderar su propio futuro y adaptarse a las nuevas tecnologías sin comprometer el bienestar social? Ante estos desafíos, se requiere el talento y la creatividad de ingenieros estructurales comprometidos con la resolución de problemas complejos”.