Al menos 2.500 personas fallecieron debido a la cadena de terremotos ocurrida el pasado sábado 7 de octubre de 2023 en la provincia afgana de Herat, en el noroeste del país, según informó la administración talibán. El suceso se convirtió en una de las peores catástrofes de las últimas décadas.
Afganistán sufre terremotos con frecuencia, especialmente en la cordillera del Hindu Kush, cerca de la unión entre las placas tectónicas euroasiática e india. En junio del año 2022, un terremoto de magnitud 5,9, el más mortífero en Afganistán en casi 25 años, mató a más de 1.000 personas y dejó sin hogar a decenas de miles en la empobrecida provincia de Paktika, ubicada en el sureste del país.
El pasado mes de marzo, un terremoto de magnitud 6,5 mató a 13 personas en Afganistán y Pakistán, cerca de la ciudad de Jurm.
El terremoto de magnitud 6,3 del pasado sábado 7 de octubre de 2023, fue seguido por ocho fuertes réplicas, y sacudió zonas de difícil acceso a 30 kilómetros de la capital provincial de Herat, derribando viviendas rurales y enviando aterrorizados a las calles a los habitantes de las ciudades.
Los dos sismos más destacados, ambos de magnitud 6,3, ocurrieron a unos 33 kilómetros al noreste de Herat, con un hipocentro situado, respectivamente, a 14 y 10 kilómetros de profundidad. Un tercer sismo de 5,5 se presentó a 29 kilómetros de la población y un cuarto sismo, de magnitud 5,9, fue registrado a 35 kilómetros de Herat, con hipocentro a 7,7 kilómetros.
En la mañana del lunes 9 de octubre del corriente año, se produjo la novena réplica la cual ha afectado a las operaciones de búsqueda y rescate. Ha sido de una intensidad moderada y magnitud de 4,9, provocando que la población saliera a la calle para refugiarse en espacios abiertos, como jardines y parques.
En el pueblo de Sarboland, ubicado en el distrito de Zinda Jan, decenas de casas fueron destruidas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 600 viviendas quedaron destruidas o parcialmente dañadas en, al menos, 13 pueblos de la provincia de Herat. En total, 4.200 personas se vieron afectadas de una u otra forma por el sismo, de acuerdo a la misma fuente.
“En cuanto se produjo el primer temblor, todas las casas se derrumbaron”, explicó Bashir Ahmad de 42 años. “Los que estaban dentro de las casas quedaron sepultados. Hay familias de las que no tenemos noticias”, añadió.