Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió Myanmar el pasado viernes 28 de marzo de 2025, con efectos que se sintieron en China y Tailandia. Las autoridades declararon el estado de emergencia. En Bangkok, el derrumbe de un edificio en construcción provocó una cantidad de obreros atrapados.
El epicentro del sismo se ubicó a 16 kilómetros de la ciudad de Sagaing, en Myanmar, a una profundidad de 10 kilómetros, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Minutos después, una réplica de magnitud 6,4 volvió a sacudir la región.
El temblor se hizo sentir con fuerza en el norte de Tailandia y en la capital, Bangkok, situada a casi 1.000 kilómetros del epicentro. Las autoridades tailandesas declararon el estado de emergencia ante los daños causados.
En la capital tailandesa, oficinas y comercios fueron evacuados de inmediato, y se suspendieron servicios de metro y tren ligero. “Cuando llegué al lugar del derrumbe, escuché personas pidiendo ayuda”, relató Worapat Sukthai, subdirector de la policía del distrito de Bang Sue.
Mientras tanto, en Myanmar, la junta militar declaró entonces el estado de emergencia en seis regiones. En la capital, Naipyidó, el sismo dejó carreteras agrietadas y edificios severamente dañados. En hospitales de la ciudad, los heridos eran atendidos en el suelo debido a la saturación del sistema de emergencias.
El terremoto también presentó efectos en la provincia china de Yunnan, donde el Centro de Redes Sísmicas de China (CENC) reportó una magnitud de 7,9.
Myanmar es una zona sísmica activa. Entre 1930 y 1956, seis terremotos de magnitud 7 o superior ocurrieron en la falla de Sagaing, que atraviesa el país de norte a sur. La rápida urbanización, sumada a una infraestructura deficiente y una planificación inadecuada, incrementa su vulnerabilidad ante este tipo de desastres naturales.
Fuente: CNN.
