Megaestructura para preservar

En una intervención que conjuga preservación patrimonial y precisión estructural, un equipo de ingenieros desarrolla en Miami Beach una megaestructura metálica destinada a sostener una valiosa fachada Art Déco mientras se avanza con la construcción de un nuevo edificio en el terreno.

Se trata de un sistema temporal de soporte, diseñado a medida, que permite mantener en pie y completamente estable la envolvente original del inmueble, durante todo el proceso de demolición, excavación y reconstrucción posterior.

El sistema estructural está compuesto por un pórtico tridimensional de acero de gran rigidez, anclado a una base de cimentación independiente, que evita transmitir cargas adicionales a la fachada original. Esta estructura actúa como un esqueleto externo, capaz de absorber esfuerzos de viento, cargas verticales y movimientos diferenciales del terreno.

El arriostramiento horizontal y diagonal entre los perfiles —en su mayoría vigas y columnas de acero laminado tipo HSS y W— se configura en función del análisis de cargas y del comportamiento previsto de la fachada existente, realizada originalmente en mampostería y elementos ornamentales de hormigón moldeado.

Uno de los principales desafíos técnicos del proyecto radica en asegurar la estabilidad fuera del plano de la fachada, especialmente en zonas donde los ornamentos sobresalientes o las cornisas generan concentraciones de carga o puntos frágiles. Para ello, se utilizan anclajes mecánicos reversibles, cuidadosamente ubicados para no dañar la decoración y permitir una futura remoción sin afectar el valor patrimonial.

Además, el diseño estructural contempla fases sucesivas: en una primera etapa se instala la megaestructura y se consolidan las partes inestables de la fachada; luego se demuele la estructura interna existente, se ejecuta una nueva base estructural detrás del plano conservado y finalmente se construye el nuevo volumen, que eventualmente asumirá la carga permanente de la fachada histórica.

Este tipo de intervención, cada vez más frecuente en ciudades con fuertes regulaciones patrimoniales como Miami Beach, exige la colaboración estrecha entre ingenieros estructurales, arquitectos conservacionistas y empresas especializadas en refuerzo temporal. La ingeniería, en este caso, no solo resuelve un problema técnico: actúa como puente entre la memoria urbana y el futuro construido.

Fotos: Arq. Agustín García Puga.