Escuela en el prado
La Escuela Primaria Hermanos Frič es una institución municipal conjunta para 540 estudiantes, ubicada en un prado verde inclinado junto a un campo de fútbol en Ondřejov, República Checa. Desarrollada por los municipios de Ondřejov, Zvánovice y Kaliště, el proyecto es gestionado de forma conjunta.
El objetivo fue garantizar que la nueva escuela se integrara armónicamente en el contexto del pueblo, caracterizado por casas familiares y jardines. El edificio se divide en tres volúmenes diferenciados para evitar una apariencia monolítica. El primero, destinado a los alumnos más pequeños, incluye aulas generales, salas de arte y música, espacios para actividades extracurriculares y una biblioteca. El segundo, para los grados superiores, cuenta con aulas estándar, seis aulas especializadas, un comedor con zona de servicio y oficinas administrativas.
La tercera sección, parcialmente incrustada en la pendiente, contiene el gimnasio. Los tres edificios principales están conectados por una estructura baja que alberga el vestíbulo de entrada, un recibidor y un espacio exterior cubierto, utilizado durante los meses cálidos para recreos y enseñanza informal.
Para las actividades al aire libre, la escuela utiliza el complejo deportivo TJ Sokol Ondřejov, contiguo al terreno. El sitio fue completamente transformado: de ser un prado utilizado para pastoreo con un sendero angosto bordeado de arbustos, pasó a contar con un camino de acceso totalmente equipado, estacionamiento, una parada de autobús y un estacionamiento compartido para la escuela y las instalaciones deportivas vecinas.
Frente a la entrada principal se diseñó una amplia explanada pavimentada con piedra de granito, centrada en un tilo rodeado por un banco circular. Las fachadas están revestidas con ladrillos vistos, lo que ayuda a descomponer visualmente la escala del conjunto. El gimnasio y el espacio exterior cubierto adyacente presentan un revoque en tonos blanco-gris cálido. Un rasgo distintivo es el uso de acentos verdes en las ventanas y cercos, los cuales, al igual que el ladrillo expuesto, remiten a la estética del Observatorio de Ondřejov.
La planificación interior priorizó la claridad y la iluminación natural. En el nivel de acceso se incorporaron vestuarios, y en los pisos superiores se distribuyeron casilleros en los pasillos. Uno de los principales desafíos fue la ubicación central de los corredores, situados en el núcleo del edificio. Para aportar luz y ventilación, se instalaron lucernarios orientados al norte. Estos cumplen múltiples funciones: iluminación natural, ventilación pasiva y, en sus pendientes orientadas al sur, soporte para paneles fotovoltaicos.
El edificio se construyó bajo estándares de casa pasiva, lo que lo hace altamente eficiente en términos energéticos. Las bombas de calor geotérmicas obtienen energía de veinte perforaciones de 140 metros de profundidad cada una, ubicadas detrás del edificio. La ventilación es mecánica con recuperación de calor, aunque se mantienen ventanas operables para asegurar aire fresco a demanda.
Los arquitectos quisieron que la escuela funcionara, en cierto modo, como un libro de texto. Por ello, en los pasillos se dejaron a la vista los conductos de ventilación, cañerías de calefacción, agua, desagües y cables eléctricos, permitiendo que los estudiantes comprendan el funcionamiento interno del edificio. Estos elementos, que actúan como “venas, arterias, vías respiratorias e intestinos” del edificio, generan una experiencia educativa a través de la transparencia. También se dejó expuesta la estructura de hormigón armado en las zonas de circulación.
El confort acústico fue una prioridad. Además de las aulas, se aplicaron tratamientos acústicos en los pasillos y el comedor. Paneles circulares suspendidos absorben el sonido por ambas caras y evocan visualmente el cielo nocturno. En el comedor, el revestimiento de madera en las paredes mejora la acústica y aporta calidez.
La identidad visual del edificio, desarrollada por HMS Design bajo la dirección de Filip Heyduk, complementa la narrativa arquitectónica. Aunque inicialmente se les encargó solo el cartel de entrada, el estudio gráfico diseñó un sistema integral de señalización y orientación.
El color y el patrón enriquecen los interiores. En colaboración con la artista Pavla Gregorová Šípová, los pisos fueron diseñados para evocar cielos estrellados y conceptos de comunicación, tanto espacial como humana. En espacios comunes como el comedor y el club escolar, burbujas de diálogo al estilo cómic decoran los pisos, mientras que el vestíbulo de entrada presenta una estrella estilizada cuyos rayos se extienden por pasillos y aulas. Las aulas para los más pequeños tienen pisos de colores vivos, mientras que para los alumnos mayores y las áreas del personal se eligieron paletas más neutras.
Ganar el concurso para el diseño interior de la escuela permitió a los arquitectos garantizar una continuidad en materiales y colores. El mobiliario es mayoritariamente blanco o en tonos madera, para complementar los pisos coloridos, con acentos en asientos, estanterías y espacios para estudiantes. En contraste, los laboratorios fueron diseñados en blanco predominante. En el gimnasio, las cerchas de madera, paneles acústicos en las paredes y el hormigón expuesto se combinan con un piso gris cálido demarcado para múltiples deportes.
El proyecto de Ondřejov confirmó el valor de la colaboración interdisciplinaria con artistas, ingenieros y diseñadores gráficos, aportando nuevas perspectivas a un entorno escolar pensado para las futuras generaciones.
FICHA TÉCNICA:
Obra: Escuela Primaria Hermanos Frič.
Diseño: Estudio: ATELIER 6.
Ubicación del proyecto: Pod Hřištěm 490, 251 65 Ondřejov, República Checa.
Cliente: Asociación Voluntaria de Municipios – Escuela Conjunta Ondřejov.
Autores: Štěpán Braťka, Michal Nekola, Lucie Staňková y Radek Šíma.
Coautora: Pavla Gregorová Šípová (diseño artístico de colores de piso).
Equipo de diseño: Miroslav Zyma, Libor Truhelka y Petr Skala.
Contratista principal: PKS stavby + ABP HOLDING – ZŠ Ondřejov.
Fotógrafo: Peter Fabo.





















