Efectos de la erosión
En la ciudad balnearia de Mar del Tuyú, la fuerza del mar ha dejado su huella de manera contundente, derrumbando edificaciones y amenazando casas con vistas privilegiadas. Una reciente crecida excepcional se llevó consigo toneladas de arena y puso en peligro a diversas estructuras. La erosión costera ha dejado su marca en Mar del Tuyú, donde la primera línea de viviendas permanece expuesta y vulnerable en la misma playa. Algunas edificaciones tienen parte de sus cimientos suspendidos en el aire, consecuencia de una erosión implacable. Las pérdidas tras una excepcional marea alta, incluyen principalmente la superficie de arena y la primera línea de tierra firme que sostiene propiedades con acceso directo al mar. Muchas de las mismas han levantado verdaderos muros como medida de protección contra el oleaje. Los turistas conviven con escombros acumulados en el límite de las casas, evidencia tangible de la lucha constante contra la energía del mar. Las anécdotas de los residentes locales destacan situaciones previas y actuales, donde el mar ha provocado destrozos e incluso se ha llevado objetos simbólicos, como una virgen cercana al puesto de Prefectura Naval. El impacto se extiende a las estructuras costeras, como las tarimas de guardavidas y las escaleras de madera, desplazadas por el mar recientemente. Los esfuerzos improvisados para adaptarse a la nueva realidad incluyen saltar desde los puestos de guardavidas hasta el nivel de la calle y luego hacia la playa, dado que las escaleras desaparecieron. El secretario de Planeamiento, Infraestructura y Medio Ambiente de La Costa, Daniel Prades, señala que el problema de la erosión costera en Mar del Tuyú es de larga data y atribuye parte de la magnitud del problema a decisiones urbanísticas anárquicas tomadas en el pasado. El crecimiento significativo de Mar del Tuyú en la década del 90 atrajo inversores a la primera línea de mar, sin tener en cuenta las características geográficas y la constante amenaza de las sudestadas. La dinámica del océano, junto con la extracción indiscriminada de arena, contribuyeron a la situación actual. El secretario Prades destaca la necesidad de proteger esas áreas y menciona que las primeras manzanas de Mar del Tuyú están actualmente interdictas para la construcción. Se están llevando a cabo relevamientos para evaluar el estado de las propiedades afectadas y se consideran alternativas de solución, algunas de las cuales se discutirán en un próximo encuentro con especialistas. Entre las posibles soluciones se encuentran los gaviones, escolleras tradicionales y tubos geotextiles submarinos. Un informe de impacto ambiental del geólogo Federico Isla propone el repoblamiento de arenas en áreas críticas como una medida a considerar. La necesidad de una ley de manejo integral de costas se destaca como crucial para preservar las playas y enfrentar los desafíos de la erosión costera. Fuente: Darío Palavecino, Diario la Nación, 23 de febrero de 2024.